Tiempo de preparación: 20-25 minutos (sin contar el pisto manchego)
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: media, que al final son muchas cosas; pero las sardinas, muy facilito
Ingredientes:
Para las sardinas:
12 sardinas
Sal
Romero
Un chorrillo de aceite
Para el pisto manchego sigue el enlace:
Pisto manchego
Para el arroz blanco sigue el enlace:
Arroz blanco
Pide a tu percadero que te limpie las sardinas y las abra en libro. Algunas pescaderías solamente te limpiarán las escamas, la cabeza y las tripas, y no las abren, pero es suficiente. En casa, coge un buen trozo de papel de aluminio. Echa dentro unas gotas de aceite, un poco de romero y sal. Si te gusta el picante, añade también una guindilla cayena. Mete 4 sardinas en cada papel de plata y ciérralo bien para que no salga aire. Calienta el horno a 220 grados y deja que las sardinas se hagan durante 10 miuntos. Al cabo de 10 minutos, las bolsas de papel de plata se habrán hinchado, y las sardinas estarán hechas. Corta un extremo del sobre de papel de plata con unas tijeras para no quemarte con el vapor, y sírvelas acompañadas de arroz blanco y pisto.
Un blog en el que publicar las recetas del día a día que hago para comer, cenar y llevar al trabajo. Todas las recetas en general están pensadas para que salgan 3 raciones aproximadamente. En mi instagram @fernando_franch publico fotos de las recetas (entre otras cosas!). En mi página http://www.facebook.com/recetaper/ puedes seguir mis recetas.
miércoles, 31 de agosto de 2016
martes, 30 de agosto de 2016
Tomate frito y pisto manchego
Tiempo de preparación: 3 horas
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para el tomate frito:
2 dientes de ajo
1 cebolla dulce
1 pimiento verde
2 kgs de tomate pera
1 cucharada de azúcar
Pimienta negra molida
Un chorrillo de aceite
Para convertir a pisto manchego:
1 kg de pimientos verdes
Coge una olla, llena el fondo de aceite (justo llenarlo, tampoco te pases) y caliéntalo a fuego medio (5 sobre 10). Cuando esté caliente, añade el ajo picado hasta que se dore. Mientras, pica la cebolla y el pimiento en trozos lo más pequeños posible. Cuando el ajo se dore, sube el fuego a 7 sobre 10 y echa la cebolla y el pimiento. Cuando la cebolla y el pimiento estén pochados, añade los tomates bien picados. Remueve, pon el punto de sal que consideres y un poco de azúcar si está ácido. Baja el fuego a fuego lento (3 sobre 10). Ponte una alarma cada 15 minutos para remover el tomate y que no se pegue al fondo de la olla. Mientras tanto puedes cocinar cualquier otra cosa, o descansar. Cuando lleve una hora todo junto, pasa todo por un pasapuré y devuélvelo a la olla; así eliminarás los pellejos de las verduras y las pepitas de los tomates. Desde este momento, deberá pasar otra hora y media para que esté hecho. Si quieres puedes añadir orégano, albahaca, o pimienta negra molida.
Para hacer el pisto manchego, mientras se hace el tomate, quitamos las pepitas a los pimientos verdes, y los picamos en trozos pequeños. Los echamos en una sartén a fuego muy flojo (3 sobre 10), y los mantendremos ahí solamente con sal durante aproximadamente hora y media, removiendo cuando vayamos a remover el tomate, hasta que oscurezca y se ponga casi negro. Si está muy ácido, se puede corregir con una cucharadita de azúcar o dos. Pasado ese tiempo, podemos juntarlo con el tomate (cuando el tomate ya esté triturado), y esperar.
TRUCO: Para que quede más sabroso y menos amargo, pela los tomates y quítale las pepitas. Para pelarlos, pon una cazuela pequeña con agua a hervir, y con un cuchillo raja la piel del tomate en 4 trozos (haz una cruz en la parte más baja del tomate, y que llegue hasta la parte más alta); echa los tomates unos 10-20 segundos, y de esa forma luego la piel saldrá sola. Ábrelos y quita las pepitas..
TRUCO2: Como es muy laborioso, lo normal es hacer tomate frito más que de sobra. Si tienes botes de cristal en casa, los rellenas, cierras y los pones al baño maría, y con eso tendrás tomate frito y/o pisto para un año.
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para el tomate frito:
2 dientes de ajo
1 cebolla dulce
1 pimiento verde
2 kgs de tomate pera
1 cucharada de azúcar
Pimienta negra molida
Un chorrillo de aceite
Para convertir a pisto manchego:
1 kg de pimientos verdes
Coge una olla, llena el fondo de aceite (justo llenarlo, tampoco te pases) y caliéntalo a fuego medio (5 sobre 10). Cuando esté caliente, añade el ajo picado hasta que se dore. Mientras, pica la cebolla y el pimiento en trozos lo más pequeños posible. Cuando el ajo se dore, sube el fuego a 7 sobre 10 y echa la cebolla y el pimiento. Cuando la cebolla y el pimiento estén pochados, añade los tomates bien picados. Remueve, pon el punto de sal que consideres y un poco de azúcar si está ácido. Baja el fuego a fuego lento (3 sobre 10). Ponte una alarma cada 15 minutos para remover el tomate y que no se pegue al fondo de la olla. Mientras tanto puedes cocinar cualquier otra cosa, o descansar. Cuando lleve una hora todo junto, pasa todo por un pasapuré y devuélvelo a la olla; así eliminarás los pellejos de las verduras y las pepitas de los tomates. Desde este momento, deberá pasar otra hora y media para que esté hecho. Si quieres puedes añadir orégano, albahaca, o pimienta negra molida.
Para hacer el pisto manchego, mientras se hace el tomate, quitamos las pepitas a los pimientos verdes, y los picamos en trozos pequeños. Los echamos en una sartén a fuego muy flojo (3 sobre 10), y los mantendremos ahí solamente con sal durante aproximadamente hora y media, removiendo cuando vayamos a remover el tomate, hasta que oscurezca y se ponga casi negro. Si está muy ácido, se puede corregir con una cucharadita de azúcar o dos. Pasado ese tiempo, podemos juntarlo con el tomate (cuando el tomate ya esté triturado), y esperar.
TRUCO: Para que quede más sabroso y menos amargo, pela los tomates y quítale las pepitas. Para pelarlos, pon una cazuela pequeña con agua a hervir, y con un cuchillo raja la piel del tomate en 4 trozos (haz una cruz en la parte más baja del tomate, y que llegue hasta la parte más alta); echa los tomates unos 10-20 segundos, y de esa forma luego la piel saldrá sola. Ábrelos y quita las pepitas..
TRUCO2: Como es muy laborioso, lo normal es hacer tomate frito más que de sobra. Si tienes botes de cristal en casa, los rellenas, cierras y los pones al baño maría, y con eso tendrás tomate frito y/o pisto para un año.
lunes, 29 de agosto de 2016
Fajitas de pollo
Tiempo de preparación: 20-25 minutos
Precio de los ingredientes: 5€-10€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para el pollo:
500 grs de pollo
3 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sazonador de fajitas o bien tu propia mezcla de especias
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolleta morada
1 tomate
Un chorrillo de aceite
Para el guacamole:
Medio limón (o mejor, una lima)
Dos aguacates maduros
5 tomatitos cherry
1/4 de cebolleta
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Unas pocas hojas de cilantro
Para las fajitas:
6 tortitas de trigo
6 lonchas de queso
6 hojas de lechuga
Pica los ajos muy pequeños y dóralos en la sartén a fuego medio (5 sobre 10). Añade, cuanto estén dorados, los pimientos y la cebolla en tiras todos ellos y sube el fuego a tope. Cuando veas que empiezan a dorarse las verduras, echa el tomate picado muy muy fino; pasados 3 minutos salteando, retíra las verduras a un plato hondo. Corta el pollo en tiras. Añade un poquito más de aceite a la sartén, y, con el fuego a tope, echa el pollo para que se selle bien. Sazona: si no tienes un sazonador, puedes hacer tu propia mezcla de especias con: 2 cucharaditas de pimentón picante, una de comino en polvo, una de cebolla en polvo y una de ajo en polvo. Si quieres añadir una pimienta cayena o dos, éste es el momento. En el momento que esté dorado el pollo, mezcla con la verdura que habíamos apartado, todo ello sin bajar el fuego, para que el pollo y la verdura queden hechos pero sin soltar el agua. Comprueba, cortando el trozo más grueso de pollo, que esté bien hecho por dentro.
Para hacer el guacamole, pela los aguacates, trocéalos y añádelos a un plato hondo o cuenco. Añade el zumo de medio limón (o de una lima mejor, si tienes), un chorro de aceite de oliva, la sal, la pimienta, las hojas de cilantro picado (¡cantidad al gusto! Ve probando según lo añades, su sabor es muy particular y hay quien quiere mucho y quien no quiere ni verlo). Con un tenedor, aplasta los trozos de aguacate hasta que sea una salsa casi uniforme. Añade después la cebolleta picada muy fina y los tomatitos cherry también picados y remueve.
Para hacer cada fajita, calienta la tortita en una sartén o en el microondas. Ponle encima el guacamole, el queso, la lechuga, y, finalmente, pollo con verduras. Cierra la fajita y... a disfrutar.
TRUCO: Si no quieres hacerte tu propio sazonador, tienes kits de comida mejicana que traen el sazonador y las tortitas juntos, busca en tu supermercado.
TRUCO2: También puedes preparar con un poco de tomate, cebolleta, cilantro y limón, una salsa de pico de gallo para meter en las fajitas.
En todo caso, lo mejor de las fajitas siempre ha sido... Compartirlas con amigos:
Precio de los ingredientes: 5€-10€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para el pollo:
500 grs de pollo
3 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sazonador de fajitas o bien tu propia mezcla de especias
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolleta morada
1 tomate
Un chorrillo de aceite
Para el guacamole:
Medio limón (o mejor, una lima)
Dos aguacates maduros
5 tomatitos cherry
1/4 de cebolleta
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Unas pocas hojas de cilantro
Para las fajitas:
6 tortitas de trigo
6 lonchas de queso
6 hojas de lechuga
Pica los ajos muy pequeños y dóralos en la sartén a fuego medio (5 sobre 10). Añade, cuanto estén dorados, los pimientos y la cebolla en tiras todos ellos y sube el fuego a tope. Cuando veas que empiezan a dorarse las verduras, echa el tomate picado muy muy fino; pasados 3 minutos salteando, retíra las verduras a un plato hondo. Corta el pollo en tiras. Añade un poquito más de aceite a la sartén, y, con el fuego a tope, echa el pollo para que se selle bien. Sazona: si no tienes un sazonador, puedes hacer tu propia mezcla de especias con: 2 cucharaditas de pimentón picante, una de comino en polvo, una de cebolla en polvo y una de ajo en polvo. Si quieres añadir una pimienta cayena o dos, éste es el momento. En el momento que esté dorado el pollo, mezcla con la verdura que habíamos apartado, todo ello sin bajar el fuego, para que el pollo y la verdura queden hechos pero sin soltar el agua. Comprueba, cortando el trozo más grueso de pollo, que esté bien hecho por dentro.
Para hacer el guacamole, pela los aguacates, trocéalos y añádelos a un plato hondo o cuenco. Añade el zumo de medio limón (o de una lima mejor, si tienes), un chorro de aceite de oliva, la sal, la pimienta, las hojas de cilantro picado (¡cantidad al gusto! Ve probando según lo añades, su sabor es muy particular y hay quien quiere mucho y quien no quiere ni verlo). Con un tenedor, aplasta los trozos de aguacate hasta que sea una salsa casi uniforme. Añade después la cebolleta picada muy fina y los tomatitos cherry también picados y remueve.
Para hacer cada fajita, calienta la tortita en una sartén o en el microondas. Ponle encima el guacamole, el queso, la lechuga, y, finalmente, pollo con verduras. Cierra la fajita y... a disfrutar.
TRUCO: Si no quieres hacerte tu propio sazonador, tienes kits de comida mejicana que traen el sazonador y las tortitas juntos, busca en tu supermercado.
TRUCO2: También puedes preparar con un poco de tomate, cebolleta, cilantro y limón, una salsa de pico de gallo para meter en las fajitas.
En todo caso, lo mejor de las fajitas siempre ha sido... Compartirlas con amigos:
viernes, 26 de agosto de 2016
Arroz blanco
Tiempo de preparación: 20-25 minutos
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: difícil
Ingredientes:
Para el arroz:
200 grs de arroz bomba
Un chorrito de aceite
4 dientes de ajo
2 hojas de laurel
Sal
Primero vamos con un básico, pero que no siempre es sencillo de hacer: un buen arroz blanco, que quede suelto, con el grano sin romper, y que esté rico. Para eso, como el arroz por sí mismo no tiene mucho sabor, lo importante es condimentarlo bien. Lo primero que haremos será cortar los dientes de ajo en trocitos muy pequeños, y lo freímos a fuego medio (5 sobre 10) hasta que veamos que se doran todos en un chorrito de aceite (ni siquiera tiene que cubrir el fondo de la cazuela). En ese momento añadimos el arroz con ayuda de un vaso para calcular bien luego el agua que echaremos. Subimos el fuego a 7 sobre 10, salamos el arroz y lo movemos. Esto se hace durante un minuto o dos antes de añadir el agua para sellar el grano, y que no se nos estallen los granos del arroz. Cuando pasen esos dos minutitos, subimos el fuego a tope, y añadimos 2 vasos de agua por cada vaso de arroz que echamos previamente y la hoja de laurel para aromatizar. Desde ese momento queda PROHIBIDO tocar el arroz, o soltará almidón y nos quedará pasta de arroz. Simplemente a la vez que echas el agua mueve un poco para distribuirlo bien por la cazuela. El arroz se hace en 3 fases: a tope hasta que veamos que el nivel del agua está al mismo nivel que el arroz. Luego, a fuego medio (6 sobre 10) hasta que veamos que el arroz casi ha perdido todo el agua de la cazuela (se harán agujeritos en el arroz, y cuando no hay agua empiezan a salir burbujas de aire por esos agujeritos casi sin agua). En ese momento lo bajamos al 1-2 sobre 10 y lo tapamos. Ya podemos mover un borde para ver si queda agua al fondo, y lo podemos dejar a esa temperatura el tiempo que creamos necesario hasta que esté suelto y a nuestro gusto, sin ningún resto de agua.
TRUCO: Si quieres añadir alguna verdura (zanahoria, champinón, maíz) el momento es el de bajar el fuego de 9 a 6. Intentaremos dejar libre algún agujerito de los que se han hecho en el arroz para ver bien las burbujitas que salen. ;)
Con esto el arroz quedará perfecto!
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: difícil
Ingredientes:
Para el arroz:
200 grs de arroz bomba
Un chorrito de aceite
4 dientes de ajo
2 hojas de laurel
Sal
Primero vamos con un básico, pero que no siempre es sencillo de hacer: un buen arroz blanco, que quede suelto, con el grano sin romper, y que esté rico. Para eso, como el arroz por sí mismo no tiene mucho sabor, lo importante es condimentarlo bien. Lo primero que haremos será cortar los dientes de ajo en trocitos muy pequeños, y lo freímos a fuego medio (5 sobre 10) hasta que veamos que se doran todos en un chorrito de aceite (ni siquiera tiene que cubrir el fondo de la cazuela). En ese momento añadimos el arroz con ayuda de un vaso para calcular bien luego el agua que echaremos. Subimos el fuego a 7 sobre 10, salamos el arroz y lo movemos. Esto se hace durante un minuto o dos antes de añadir el agua para sellar el grano, y que no se nos estallen los granos del arroz. Cuando pasen esos dos minutitos, subimos el fuego a tope, y añadimos 2 vasos de agua por cada vaso de arroz que echamos previamente y la hoja de laurel para aromatizar. Desde ese momento queda PROHIBIDO tocar el arroz, o soltará almidón y nos quedará pasta de arroz. Simplemente a la vez que echas el agua mueve un poco para distribuirlo bien por la cazuela. El arroz se hace en 3 fases: a tope hasta que veamos que el nivel del agua está al mismo nivel que el arroz. Luego, a fuego medio (6 sobre 10) hasta que veamos que el arroz casi ha perdido todo el agua de la cazuela (se harán agujeritos en el arroz, y cuando no hay agua empiezan a salir burbujas de aire por esos agujeritos casi sin agua). En ese momento lo bajamos al 1-2 sobre 10 y lo tapamos. Ya podemos mover un borde para ver si queda agua al fondo, y lo podemos dejar a esa temperatura el tiempo que creamos necesario hasta que esté suelto y a nuestro gusto, sin ningún resto de agua.
TRUCO: Si quieres añadir alguna verdura (zanahoria, champinón, maíz) el momento es el de bajar el fuego de 9 a 6. Intentaremos dejar libre algún agujerito de los que se han hecho en el arroz para ver bien las burbujitas que salen. ;)
Con esto el arroz quedará perfecto!
martes, 23 de agosto de 2016
Tataki de atún con mayonesa de wasabi
Tiempo de preparación: 10 minutos + estar 2 horas antes en casa
Precio de los ingredientes: 5€ -10€
Dificultad: fácil el tataki, media la mayonesa
Ingredientes:
Para el tataki:
500 grs de atún (mejor si conseguís la ventresca o el cogote en el mercado)
200 ml de salsa de soja
Pimienta negra molida
Ajo en polvo
Semillas de sésamo
El rabo de una cebolleta
Un chorrillo de aceite
Para la mayonesa de wasabi:
Hacemos o compramos mayonesa -> Como hacer mayonesa
Una rama de wasabi para rallar o un tubo de pasta de wasabi
Dos horas antes de hacer el tataki, vamos a poner el atún en soja para macerarlo un poco. Simplemente cortamos los trozos de atún de tal forma que queden rectángulos (o lo más parecido a un rectángulo que podamos) de entre 1 y 2 centímetros de grosor, ponemos los trozos en un cuenco o plato hondo, y empapamos hasta cubrir con soja.
Pasadas esas dos horas, vamos a elaborar la receta. Por un lado, como hacemos muchas veces, cortamos el rabo de una cebolleta que tengamos en casa, que utilizaremos para dar un toque fresco y crujiente a la receta. Lo picamos y reservamos. Ponemos en una sartén un poco de aceite, como para cubrir la mitad del fondo, y ponemos el fuego al máximo. Escurrimos los trozos de atún (puedes cambiarlos a otro plato y utilizar un poco de papel absorbente). Cuando el aceite esté caliente, echamos cada trozo de atún 15 segundos por cada cara. Lo sacamos a una tabla, y cortamos en rodajas de 1 centímetro de grosor con un cuchillo liso (si es de sierra destrozarás el pescado) y todo lo afilado que puedas. Recolocamos el atún en una fuenta y en la casa superior cubrimos con unas semillas de soja.
Añadimos a la mayonesa wasabi probando hasta que esté a nuestro gusto de picante. Decoramos la fuente colocando la cebolleta, y, al lado, un vasito ancho con la mayonesa de wasabi.
TRUCO: Para comerlo, mojamos cada trozo de atún en la mayonesa y luego en la cebolleta picada para que se quede pegada.
TRUCO2: Si se quiere hacer sin gluten, ituliza salsa Tarami en vez de soja.
Precio de los ingredientes: 5€ -10€
Dificultad: fácil el tataki, media la mayonesa
Ingredientes:
Para el tataki:
500 grs de atún (mejor si conseguís la ventresca o el cogote en el mercado)
200 ml de salsa de soja
Pimienta negra molida
Ajo en polvo
Semillas de sésamo
El rabo de una cebolleta
Un chorrillo de aceite
Para la mayonesa de wasabi:
Hacemos o compramos mayonesa -> Como hacer mayonesa
Una rama de wasabi para rallar o un tubo de pasta de wasabi
Dos horas antes de hacer el tataki, vamos a poner el atún en soja para macerarlo un poco. Simplemente cortamos los trozos de atún de tal forma que queden rectángulos (o lo más parecido a un rectángulo que podamos) de entre 1 y 2 centímetros de grosor, ponemos los trozos en un cuenco o plato hondo, y empapamos hasta cubrir con soja.
Pasadas esas dos horas, vamos a elaborar la receta. Por un lado, como hacemos muchas veces, cortamos el rabo de una cebolleta que tengamos en casa, que utilizaremos para dar un toque fresco y crujiente a la receta. Lo picamos y reservamos. Ponemos en una sartén un poco de aceite, como para cubrir la mitad del fondo, y ponemos el fuego al máximo. Escurrimos los trozos de atún (puedes cambiarlos a otro plato y utilizar un poco de papel absorbente). Cuando el aceite esté caliente, echamos cada trozo de atún 15 segundos por cada cara. Lo sacamos a una tabla, y cortamos en rodajas de 1 centímetro de grosor con un cuchillo liso (si es de sierra destrozarás el pescado) y todo lo afilado que puedas. Recolocamos el atún en una fuenta y en la casa superior cubrimos con unas semillas de soja.
Añadimos a la mayonesa wasabi probando hasta que esté a nuestro gusto de picante. Decoramos la fuente colocando la cebolleta, y, al lado, un vasito ancho con la mayonesa de wasabi.
TRUCO: Para comerlo, mojamos cada trozo de atún en la mayonesa y luego en la cebolleta picada para que se quede pegada.
TRUCO2: Si se quiere hacer sin gluten, ituliza salsa Tarami en vez de soja.
Mayonesas y sus derivados
Tiempo de preparación: 10 minutos
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil... si no se nos corta!
Ingredientes:
Para la mayonesa:
1 huevo
250 ml de aceite de oliva virgen extra
Un chorro de vinagre o de limón
Sal
Para pasar de mayonesa a alioli:
Un diente de ajo
Unas hojas de perejil
Pon en un baso batidor el huevo, el aceite, la sal y el chorro de vinagre o limón. Cuando hayas echado todo, con la batidora puesta en el fondo del vaso y a tope de potencia, deja que la batidora triture haciendo la mayonesa. Cuando la mezcla sea casi homogénea mueve la batidora de arriba a abajo por los bordes como haciendo una U dentro del vaso hasta que la salsa quede totalmente homogénea. si queda muy espesa para tu gusto, puedes añadir un chorrito de leche y así aligerarla.
¿No queda consistente? Mala pinta, puede que se nos haya cortado. ¿Cuál es la solución? Hay varias:
1.- Hacemos una mayonesa nueva, pero en vez de aceite ponemos un poco de leche solamente. Luego, vamos añadiendo poco a poco la mayonesa cortada, y se debe ir ligando con la nueva mayonesa.
2.- Saca a otro bol la mayonesa cortada. En el vaso en que se te cortó la mayonesa, añade una cucharada de agua bien caliente. Ve añadiendo la mayonesa cortada poco a poco y comprueba que se liga.
Para pasar de mayonesa a alioli:
Abre un diente de ajo, quítale la hebra verde de dentro (conserva la mayoría del picor y se dice que es lo que hace que el ajo repita), y añadelo a la mayonesa. Bate otra vez hasta que desaparezca el ajo y quede todo triturado.
Para hacer mayonesa de wasabi:
Solamente tienes que añadir poco a poco wasabi y remover cuando la mayonesa esté hecha hasta que esté a tu gusto. Es perfecta para recetas con pescados crudos o semicrudos.
Para hacer mayonesa con albahaca:
Solamente tienes que añadir la albahaca y batir un poco más cuando la mayonesa esté hecha hasta que esté a tu gusto.
TRUCO: Si te queda muy espesa, añade un poquito de leche
TRUCO2: Añade vegetales, aceites que hayas dejado un tiempo aromatizando, o aceites picantes, y varía las combinaciones de mayonesas. Poco a poco, en este mismo post, iré actualizando con distintas salsas derivadas igual que he puesto el alioli o la mayonesa de wasabi.
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil... si no se nos corta!
Ingredientes:
Para la mayonesa:
1 huevo
250 ml de aceite de oliva virgen extra
Un chorro de vinagre o de limón
Sal
Para pasar de mayonesa a alioli:
Un diente de ajo
Unas hojas de perejil
Pon en un baso batidor el huevo, el aceite, la sal y el chorro de vinagre o limón. Cuando hayas echado todo, con la batidora puesta en el fondo del vaso y a tope de potencia, deja que la batidora triture haciendo la mayonesa. Cuando la mezcla sea casi homogénea mueve la batidora de arriba a abajo por los bordes como haciendo una U dentro del vaso hasta que la salsa quede totalmente homogénea. si queda muy espesa para tu gusto, puedes añadir un chorrito de leche y así aligerarla.
¿No queda consistente? Mala pinta, puede que se nos haya cortado. ¿Cuál es la solución? Hay varias:
1.- Hacemos una mayonesa nueva, pero en vez de aceite ponemos un poco de leche solamente. Luego, vamos añadiendo poco a poco la mayonesa cortada, y se debe ir ligando con la nueva mayonesa.
2.- Saca a otro bol la mayonesa cortada. En el vaso en que se te cortó la mayonesa, añade una cucharada de agua bien caliente. Ve añadiendo la mayonesa cortada poco a poco y comprueba que se liga.
Para pasar de mayonesa a alioli:
Abre un diente de ajo, quítale la hebra verde de dentro (conserva la mayoría del picor y se dice que es lo que hace que el ajo repita), y añadelo a la mayonesa. Bate otra vez hasta que desaparezca el ajo y quede todo triturado.
Para hacer mayonesa de wasabi:
Solamente tienes que añadir poco a poco wasabi y remover cuando la mayonesa esté hecha hasta que esté a tu gusto. Es perfecta para recetas con pescados crudos o semicrudos.
Para hacer mayonesa con albahaca:
Solamente tienes que añadir la albahaca y batir un poco más cuando la mayonesa esté hecha hasta que esté a tu gusto.
TRUCO: Si te queda muy espesa, añade un poquito de leche
TRUCO2: Añade vegetales, aceites que hayas dejado un tiempo aromatizando, o aceites picantes, y varía las combinaciones de mayonesas. Poco a poco, en este mismo post, iré actualizando con distintas salsas derivadas igual que he puesto el alioli o la mayonesa de wasabi.
lunes, 22 de agosto de 2016
Quinoa con verduras y huevo escalfado
Tiempo de preparación: 20-25 minutos
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil la quinoa, no tan fácil escalfar bien un huevo
Ingredientes:
Para la quinoa:
250 grs de quinoa
3 dientes de ajo
2 zanahorias
1/2 cabalacín
1 cebolleta
1 hoja de laurel
Sal
Pimienta negra molida
Un chorrillo de aceite
Para escalfar un huevo sigue el enlace:
Cómo hacer huevos escalfados
Para hacer la quinoa, pon en una olla 3 partes de agua por cada parte de quinoa. Añade sal al gusto y una hoja de laurel. Lleva el agua a ebullición, y entonces agrega la quinoa. Déjala destapada que se haga durante 10 minutos. Deja reposar 5 miuntos.
Mientras, pica los dientes de ajo y ponlos a fuego medio con un chorrillo de aceite que no llegue a cubrir el fondo de la sartén. Pica también la cebolleta, y guarda el tallo aparte para decorar después. Pela las zanahorias, corta el calabacín en daditos, y la cebolleta en trozos muy pequeños. Cuando veas que el ajo se dora, pon el fuego al máximo y saltea las verduras.
Ahora, en la sartén de las verduras, agrega la quinoa y dale 2-3 minutos para que se mezcle con las verduras.
Por último, coloca el huevo escalfado en el centro del plato, rodéalo de quinoa con verduras, y decora el centro del huevo con sal, pimienta, y el rabo de la cebolleta picado (retira las capas que estén blandas primero).
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil la quinoa, no tan fácil escalfar bien un huevo
Ingredientes:
Para la quinoa:
250 grs de quinoa
3 dientes de ajo
2 zanahorias
1/2 cabalacín
1 cebolleta
1 hoja de laurel
Sal
Pimienta negra molida
Un chorrillo de aceite
Para escalfar un huevo sigue el enlace:
Cómo hacer huevos escalfados
Para hacer la quinoa, pon en una olla 3 partes de agua por cada parte de quinoa. Añade sal al gusto y una hoja de laurel. Lleva el agua a ebullición, y entonces agrega la quinoa. Déjala destapada que se haga durante 10 minutos. Deja reposar 5 miuntos.
Mientras, pica los dientes de ajo y ponlos a fuego medio con un chorrillo de aceite que no llegue a cubrir el fondo de la sartén. Pica también la cebolleta, y guarda el tallo aparte para decorar después. Pela las zanahorias, corta el calabacín en daditos, y la cebolleta en trozos muy pequeños. Cuando veas que el ajo se dora, pon el fuego al máximo y saltea las verduras.
Ahora, en la sartén de las verduras, agrega la quinoa y dale 2-3 minutos para que se mezcle con las verduras.
Por último, coloca el huevo escalfado en el centro del plato, rodéalo de quinoa con verduras, y decora el centro del huevo con sal, pimienta, y el rabo de la cebolleta picado (retira las capas que estén blandas primero).
Huevos escalfados
Tiempo de preparación: 10 minutos
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: no tan fácil como parece
Ingredientes:
Para los huevos escalfados:
Vinagre
Sal
Pimienta negra molida
1 huevo
Prepara una cacerola pequeña con agua a punto de hervir (7 sobre 10 en mi fuego). Echa un chorro de vinagre al agua. Cuando esté a punto, echa el huevo y con una espumadera ayuda a que no se separe mucho y mantenlo flotando. En 2-3 minutos lo puedes sacar del fuego a un plato, salar y echar un poco de pimienta negra por encima. Si lo vas a llevar al trabajo, 2 minutos y con 1 más de microondas se hará del todo al día siguiente. Si lo vas a comer en el momento, 3 minutos para que la clara cuaje y la yema esté todavía cruda. Por supuesto, esto también depende del huevo que utilices...
También puedes meter el huevo en un papel film y cerrarlo dentro con una gota de aceite para que no se pegue, y una cuerdecita. Así te los podrás llevar al trabajo, y calentarlos en el micro sin problemas! Dentro de la bolsita también puedes poner un poco de pimienta negra, o unas hojitas de orégano o de albahaca, y así aromatizar el huevo.
TRUCO: Si los haces sin bolsa, cuando el agua esté caliente, puedes hacer un remolino y echar el huevo en el centro para que no se disperse nada más echarlo al agua.
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: no tan fácil como parece
Ingredientes:
Para los huevos escalfados:
Vinagre
Sal
Pimienta negra molida
1 huevo
Prepara una cacerola pequeña con agua a punto de hervir (7 sobre 10 en mi fuego). Echa un chorro de vinagre al agua. Cuando esté a punto, echa el huevo y con una espumadera ayuda a que no se separe mucho y mantenlo flotando. En 2-3 minutos lo puedes sacar del fuego a un plato, salar y echar un poco de pimienta negra por encima. Si lo vas a llevar al trabajo, 2 minutos y con 1 más de microondas se hará del todo al día siguiente. Si lo vas a comer en el momento, 3 minutos para que la clara cuaje y la yema esté todavía cruda. Por supuesto, esto también depende del huevo que utilices...
También puedes meter el huevo en un papel film y cerrarlo dentro con una gota de aceite para que no se pegue, y una cuerdecita. Así te los podrás llevar al trabajo, y calentarlos en el micro sin problemas! Dentro de la bolsita también puedes poner un poco de pimienta negra, o unas hojitas de orégano o de albahaca, y así aromatizar el huevo.
TRUCO: Si los haces sin bolsa, cuando el agua esté caliente, puedes hacer un remolino y echar el huevo en el centro para que no se disperse nada más echarlo al agua.
jueves, 18 de agosto de 2016
Puerros con salsa de pimientos asados
Tiempo de preparación: 20-25 minutos + 1h de asar los pimientos (se puede hacer días anteriores)
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para los puerros:
8 puerros, a ser posible pequeños
Sal gorda
Un poco de crema de vinagre balsámico
Un chorrillo de aceite
Para la salsa:
2 pimientos rojos (morrones)
1 cayena
1 cebolla dulce
1 tomate pera
2 dientes de ajo
Sal y pimienta
Primero vamos a preparar los pimientos asados para la salsa; los ponemos en el horno durante una hora a 180 grados procurando moverlos cada 20 minutos para que se dore la piel de forma uniforme. En una sartén con el aceite bien caliente, sofreímos los ajos, y, cuando estén dorados, añadimos la cebolla cortada fina y la cayena. Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos el tomate pera, sal y pimienta, y bajamos el fuego hasta dejarlo flojito (2 sobre 10). Cuando saquemos los pimientos del horno, los juntamos con el tomate frito y los pasamos por un pasapuré. Dejamos la mezcla calentando a fuego flojo para que reduzca hasta ganar consistencia y no quede muy líquida.
Quita los extremos y la primera capa a los puerros. Pon en una sartén (de tipo grill mejor si tienes) un chorro de aceite y llévalo a fuego medio-alto (6-7 sobre 10). Cada 5 minutos dale la vuelta a los puerros hasta que veas que por fuera están un poco quemados pero por dentro tb parezcan hechos (mira por los bordes donde hemos cortado para comprobarlo). Si es necesario, al sacarlos de la sartén quítales esa priemra capa si está muy quemada.
Emplata, ponles un chorrillo de creama de vinagre balsámico y sal gorda a los puerros; coloca la salsa al lado para que cada uno vaya sirviéndose (o mojando los puerros como si fueran calçots). ¡Buen provecho!
TRUCO: Cuanto más pequeños sean los puerros, más tiernos quedarán y más fácil será comerlos. Si vas a hacerlo con puerros de un tamaño considerable, antes de freírlos córtalos en tramos de unos 5 centímetros primero; si no, serán difíciles de comer una vez hechos!
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
Para los puerros:
8 puerros, a ser posible pequeños
Sal gorda
Un poco de crema de vinagre balsámico
Un chorrillo de aceite
Para la salsa:
2 pimientos rojos (morrones)
1 cayena
1 cebolla dulce
1 tomate pera
2 dientes de ajo
Sal y pimienta
Primero vamos a preparar los pimientos asados para la salsa; los ponemos en el horno durante una hora a 180 grados procurando moverlos cada 20 minutos para que se dore la piel de forma uniforme. En una sartén con el aceite bien caliente, sofreímos los ajos, y, cuando estén dorados, añadimos la cebolla cortada fina y la cayena. Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos el tomate pera, sal y pimienta, y bajamos el fuego hasta dejarlo flojito (2 sobre 10). Cuando saquemos los pimientos del horno, los juntamos con el tomate frito y los pasamos por un pasapuré. Dejamos la mezcla calentando a fuego flojo para que reduzca hasta ganar consistencia y no quede muy líquida.
Quita los extremos y la primera capa a los puerros. Pon en una sartén (de tipo grill mejor si tienes) un chorro de aceite y llévalo a fuego medio-alto (6-7 sobre 10). Cada 5 minutos dale la vuelta a los puerros hasta que veas que por fuera están un poco quemados pero por dentro tb parezcan hechos (mira por los bordes donde hemos cortado para comprobarlo). Si es necesario, al sacarlos de la sartén quítales esa priemra capa si está muy quemada.
Emplata, ponles un chorrillo de creama de vinagre balsámico y sal gorda a los puerros; coloca la salsa al lado para que cada uno vaya sirviéndose (o mojando los puerros como si fueran calçots). ¡Buen provecho!
TRUCO: Cuanto más pequeños sean los puerros, más tiernos quedarán y más fácil será comerlos. Si vas a hacerlo con puerros de un tamaño considerable, antes de freírlos córtalos en tramos de unos 5 centímetros primero; si no, serán difíciles de comer una vez hechos!
lunes, 15 de agosto de 2016
Solomillo de cerdo con verduras con soja.
Tiempo de preparación: 20-25 minutos
Precio de los ingredientes: 5-10€
Dificultad: media
Ingredientes:
Para el solomillo:
750 grs de solomillo de cerdo
50 ml de salsa de soja
Sal
Pimienta negra
Semillas de sésamo
Un chorrillo de aceite
Para las verduras:
2 dientes de ajo
1 cebolleta
2 zanahorias
1/2 pimiento verde
1/4 pimiento rojo
50 ml de salsa de soja
Un chorrillo de aceite
Pela las zanahorias, córtalas en bastoncillos. Corta también en bastoncillos los pimientos, y la cebolleta en tiras. Guarda el rabo de la cebolleta para decorar al final. Calienta un chorro de aceite (que cubra justo el fondo de la sartén) con el fuego a tope. Pela y pica los dos dientes de ajo y fríelo. Cuando veas que se dora, añade y fríe las verduras. Cuando estén doradas todas por todas sus partes, sácalas del fuego, dejando el aceite. Salpimenta el solomillo y échalo a la sartén con el fuego muy fuerte, queremos que se dore por fuera. Una vez hecho esto, sácalo de la sartén, córtalo en rodajas de unos 2 centímetros. Quita el aceite de la sartén, pon los solomillos por una de las dos caras (si guardas el orden en el que estaban, quedará más bonito el emplatado), y añade las verduras y la soja con el fuego a tope. Dale la vuelta tras un minuto a cada trozo del solomillo. Sala a tu gusto por encima, teniendo en cuenta que la soja es muy salada, y retira todo a un plato alargado.
Coloca debajo en el plato las verduras y por encima los trozos de solomillo. Échale al solomillo semillas de sésamo por encima. Pica el rabo de la cebolleta quitando las dos capas más externas, y espárcelo por encima también.
TRUCO: Cuando esté todo hecho, puedes echar unas gotas de agua en la sartén para que recojan el sabor del fondo, y la salsa resultante la echas por encima de las verduras y el solomillo.
TRUCO2: Si se quiere hacer sin gluten, ituliza salsa Tarami en vez de soja.
Precio de los ingredientes: 5-10€
Dificultad: media
Ingredientes:
Para el solomillo:
750 grs de solomillo de cerdo
50 ml de salsa de soja
Sal
Pimienta negra
Semillas de sésamo
Un chorrillo de aceite
Para las verduras:
2 dientes de ajo
1 cebolleta
2 zanahorias
1/2 pimiento verde
1/4 pimiento rojo
50 ml de salsa de soja
Un chorrillo de aceite
Pela las zanahorias, córtalas en bastoncillos. Corta también en bastoncillos los pimientos, y la cebolleta en tiras. Guarda el rabo de la cebolleta para decorar al final. Calienta un chorro de aceite (que cubra justo el fondo de la sartén) con el fuego a tope. Pela y pica los dos dientes de ajo y fríelo. Cuando veas que se dora, añade y fríe las verduras. Cuando estén doradas todas por todas sus partes, sácalas del fuego, dejando el aceite. Salpimenta el solomillo y échalo a la sartén con el fuego muy fuerte, queremos que se dore por fuera. Una vez hecho esto, sácalo de la sartén, córtalo en rodajas de unos 2 centímetros. Quita el aceite de la sartén, pon los solomillos por una de las dos caras (si guardas el orden en el que estaban, quedará más bonito el emplatado), y añade las verduras y la soja con el fuego a tope. Dale la vuelta tras un minuto a cada trozo del solomillo. Sala a tu gusto por encima, teniendo en cuenta que la soja es muy salada, y retira todo a un plato alargado.
Coloca debajo en el plato las verduras y por encima los trozos de solomillo. Échale al solomillo semillas de sésamo por encima. Pica el rabo de la cebolleta quitando las dos capas más externas, y espárcelo por encima también.
TRUCO: Cuando esté todo hecho, puedes echar unas gotas de agua en la sartén para que recojan el sabor del fondo, y la salsa resultante la echas por encima de las verduras y el solomillo.
TRUCO2: Si se quiere hacer sin gluten, ituliza salsa Tarami en vez de soja.
jueves, 11 de agosto de 2016
Gazpacho de sandía con hojas de albahaca
Tiempo de preparación: 10 minutos
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: Para monos medio entrenados
Ingredientes:
Para el gazpacho:
500 grs de sandía
500 grs de tomate pera
1/4 parte de un pimiento morrón
1/4 parte de un pimiento verde
1/2 cebolleta
2 cubitos de hielo
Sal
Unas hojitas de albahaca
Un chorrillo de aceite
Corta la sandía, el tomate y las verduras, y échalas en la batidora. Añade sal, y dos cucharadas de aceite. Bate hasta que quede homogéneo. Prueba, y pon la sal a tu gusto. Emplata en un tarro de conserva, y echa por encima unas hojitas de albahaca. Ponlo a enfriar en la nevera hasta que lo consumas.
TRUCO: Si quieres, en vez de albahaca puedes utilizar orégano para decorar, o las dos. Además de quedar bonito, le dan un toque de sabor al gazpacho..
Precio de los ingredientes: menor de 5€
Dificultad: Para monos medio entrenados
Ingredientes:
Para el gazpacho:
500 grs de sandía
500 grs de tomate pera
1/4 parte de un pimiento morrón
1/4 parte de un pimiento verde
1/2 cebolleta
2 cubitos de hielo
Sal
Unas hojitas de albahaca
Un chorrillo de aceite
Corta la sandía, el tomate y las verduras, y échalas en la batidora. Añade sal, y dos cucharadas de aceite. Bate hasta que quede homogéneo. Prueba, y pon la sal a tu gusto. Emplata en un tarro de conserva, y echa por encima unas hojitas de albahaca. Ponlo a enfriar en la nevera hasta que lo consumas.
TRUCO: Si quieres, en vez de albahaca puedes utilizar orégano para decorar, o las dos. Además de quedar bonito, le dan un toque de sabor al gazpacho..
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martes, 9 de agosto de 2016
Cordero a baja temperatura con... pan para mojar
Tiempo de preparación: 20-25 minutos de cocinero; muchas horas de horno sin vigilar
Precio de los ingredientes: 10-15€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
1 pierna de cordero
Ajo en polvo
Pimienta molida
Sal
1/2 botella de vino tinto
2 dientes de ajo
1 rama de romero
La idea del cordero a baja temperatura tiene un sentido: la carne de cordero es muy fuerte, y controlar la cocción de éste en el horno es complicado. Peeeero, ¿y si hubiera una fórmula mágica con la que las carnes quedan ricas y jugosas sin secarse? Pues la hay, y eso precisamente es la cocción a baja temperatura. Además, como casi todo el trabajo lo hace el horno, nosotros no gastamos nuestro tiempo, y ensuciamos muy muy poco (una bandeja de horno).
Para preparar el cordero: antes de ponerle la sal, ni el aceite, ni nada, simplemente envolvemos el cordero en papel albal. Si estaba congelado no es necesario descongelarlo siquiera, sólo harán falta un par de horas más de horno. Colocamos el cordero en su recipiente o bandeja, y el horno a 75 grados en la posición de aves/carnes, con el ventilador puesto. ¿Cuánto tiempo? Aquí está la clave: 10 horas. De tal forma que por la mañana metes el cordero en el horno a las 8 de la mañana, y llegas tranquilamente a las 6 de la tarde y tu cordero te está esperando. Y si llegas un poco más tarde, tampoco se secará, porque al estar a baja temperatura y envuelto, no pierde los jugos. Si además está congelado, pues 12 horas.
De ahí cuando lleguemos, sacamos el cordero; con cuidado lo desenvolvemos sin perder el jugo que ha ido soltando, que será parte importante de la salsa. Salpimentamos por los dos lados el cordero. en la cara donde hay más piel, le ponemos mucho ajo en polvo. Añadimos al recipiente dos dientes de ajo machacados (con darles un golpe contra la encimera y que se rompan nos sirve), la rama de romero (se quemará un poco y eso también añadirá aroma al cordero), y regamos la pata con la media botella de tinto. Preparamos el horno a 225 grados, porque ahora mismo parece un lacón y no tiene una pinta muy apetitosa. Lo siguiente es darle entre 8 y 10 minutos por cada lado para que quede tostatito por fuera, pero siga rosáceo y jugoso por dentro. Además, al hacer así el cordero, la carne se despega muy fácil, así que es perfecto para quitarla y rellenar la pierna de cordero, o hacer alguna otra receta con ella. Esta receta me gusta tanto, que de acompañamiento... sólo he puesto pan. Y es que no se necesita más para ser feliz con un plato como éste.
Y se acabó. Hemos dedicado todo un día a trabajar -o toda una noche a dormir- y a la vez hacíamos una delicia de plato. ¡Que aproveche!
TRUCO: Si quieres, con vino blanco en vez de tinto, el cordero quedará todavía más suave; pero es que a mí me va la marcha.
TRUCO2: El acompañamiento más clásico es una ensalada de lechuga y cebolla, o de tomate y cebolla, o unas patatas a lo pobre; pero no seas sosaina, y prueba a variarlo si quieres.
Precio de los ingredientes: 10-15€
Dificultad: fácil
Ingredientes:
1 pierna de cordero
Ajo en polvo
Pimienta molida
Sal
1/2 botella de vino tinto
2 dientes de ajo
1 rama de romero
La idea del cordero a baja temperatura tiene un sentido: la carne de cordero es muy fuerte, y controlar la cocción de éste en el horno es complicado. Peeeero, ¿y si hubiera una fórmula mágica con la que las carnes quedan ricas y jugosas sin secarse? Pues la hay, y eso precisamente es la cocción a baja temperatura. Además, como casi todo el trabajo lo hace el horno, nosotros no gastamos nuestro tiempo, y ensuciamos muy muy poco (una bandeja de horno).
Para preparar el cordero: antes de ponerle la sal, ni el aceite, ni nada, simplemente envolvemos el cordero en papel albal. Si estaba congelado no es necesario descongelarlo siquiera, sólo harán falta un par de horas más de horno. Colocamos el cordero en su recipiente o bandeja, y el horno a 75 grados en la posición de aves/carnes, con el ventilador puesto. ¿Cuánto tiempo? Aquí está la clave: 10 horas. De tal forma que por la mañana metes el cordero en el horno a las 8 de la mañana, y llegas tranquilamente a las 6 de la tarde y tu cordero te está esperando. Y si llegas un poco más tarde, tampoco se secará, porque al estar a baja temperatura y envuelto, no pierde los jugos. Si además está congelado, pues 12 horas.
De ahí cuando lleguemos, sacamos el cordero; con cuidado lo desenvolvemos sin perder el jugo que ha ido soltando, que será parte importante de la salsa. Salpimentamos por los dos lados el cordero. en la cara donde hay más piel, le ponemos mucho ajo en polvo. Añadimos al recipiente dos dientes de ajo machacados (con darles un golpe contra la encimera y que se rompan nos sirve), la rama de romero (se quemará un poco y eso también añadirá aroma al cordero), y regamos la pata con la media botella de tinto. Preparamos el horno a 225 grados, porque ahora mismo parece un lacón y no tiene una pinta muy apetitosa. Lo siguiente es darle entre 8 y 10 minutos por cada lado para que quede tostatito por fuera, pero siga rosáceo y jugoso por dentro. Además, al hacer así el cordero, la carne se despega muy fácil, así que es perfecto para quitarla y rellenar la pierna de cordero, o hacer alguna otra receta con ella. Esta receta me gusta tanto, que de acompañamiento... sólo he puesto pan. Y es que no se necesita más para ser feliz con un plato como éste.
Y se acabó. Hemos dedicado todo un día a trabajar -o toda una noche a dormir- y a la vez hacíamos una delicia de plato. ¡Que aproveche!
TRUCO: Si quieres, con vino blanco en vez de tinto, el cordero quedará todavía más suave; pero es que a mí me va la marcha.
TRUCO2: El acompañamiento más clásico es una ensalada de lechuga y cebolla, o de tomate y cebolla, o unas patatas a lo pobre; pero no seas sosaina, y prueba a variarlo si quieres.
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viernes, 5 de agosto de 2016
Espinacas con champiñones y bechamel gratinadas
Tiempo de preparación: 25 minutos
Precio de los ingredientes: 5€
Dificultad: media
Ingredientes:
Para las espinacas:
400 grs de espinacas
4 champiñones
2 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sal
Un chorrillo de aceite
Para la beschamel y el gratinado:
2 cucharadas de harina
Nuez moscada rallada
Pimienta negra molida
1/2 litro de leche
Dos rodajas de queso provolone (cualquier otro queso también nos valdría)
Pela y pica los dientes de ajo y ponlos a dorar a fuego medio. Cuando estén dorados, agrega las espinacas poco a poco y ve removiendo para que quepan más en la sartén, ya que las espinacas en cuanto van haciéndose pierden todo su volumen. Añade los champiñones cortados en cuadrados. Cuando la verdura esté hecha, cuélala (suelta mucho agua), y añádela a un recipiente para horno.
Ahora vamos a hacer una bechamel, en este caso, sin cebolla. Añadimos dos cucharadas soperas a una sartén grande, y cubrimos el fondo de la sartén con aceite. Con una varilla, removemos hasta que quede homogéneo. Ponemos el fuego a fuego medio (5 sobre 10), y vamos removiendo hasta que la harina empiece a cambiar de color: pasará de un amarillo brillante a un tono un poco marrón. En ese momento, comenzamos a añadir la leche con un chorrillo constante y removemos sin parar para que no queden grumos. Añadimos leche hasta que veamos que la bechamel está un poco líquida. En ese momento aprovechamos para añadir la sal, la pimienta negra, y rallamos un poco de nuez moscada también. Esperamos a que la textura de la bechamel sea lo cremosa que queramos (hay quién la prefiere muy pastosa, y quién prefiere una bechamel ligera y casi líquida, la única diferencia es el tiempo que la tengáis en la sartén desde este momento).
Echa la bechamel en el mismo recipiente de las espinacas y remueve con la varilla para que se mezcle todo muy bien; si no, se nos quedarán zonas de bechamel y zonas de espinacas. Yo normalmente hago esto con la misma varilla que usamos para mover la beschamel. Ponemos el queso por encima, y preparamos el horno a 225 grados para gratinar durante 10 minutos, hasta que veamos que la zona de las espinacas se empieza a tostar.
Sácalo del horno, y ... ¡a comer!
TRUCO: Puedes añadir otras verduras como zanahorias, o trozos de calabacín. Variar los quesos también le da un toque muy distinto al plato.
Precio de los ingredientes: 5€
Dificultad: media
Ingredientes:
Para las espinacas:
400 grs de espinacas
4 champiñones
2 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sal
Un chorrillo de aceite
Para la beschamel y el gratinado:
2 cucharadas de harina
Nuez moscada rallada
Pimienta negra molida
1/2 litro de leche
Dos rodajas de queso provolone (cualquier otro queso también nos valdría)
Pela y pica los dientes de ajo y ponlos a dorar a fuego medio. Cuando estén dorados, agrega las espinacas poco a poco y ve removiendo para que quepan más en la sartén, ya que las espinacas en cuanto van haciéndose pierden todo su volumen. Añade los champiñones cortados en cuadrados. Cuando la verdura esté hecha, cuélala (suelta mucho agua), y añádela a un recipiente para horno.
Ahora vamos a hacer una bechamel, en este caso, sin cebolla. Añadimos dos cucharadas soperas a una sartén grande, y cubrimos el fondo de la sartén con aceite. Con una varilla, removemos hasta que quede homogéneo. Ponemos el fuego a fuego medio (5 sobre 10), y vamos removiendo hasta que la harina empiece a cambiar de color: pasará de un amarillo brillante a un tono un poco marrón. En ese momento, comenzamos a añadir la leche con un chorrillo constante y removemos sin parar para que no queden grumos. Añadimos leche hasta que veamos que la bechamel está un poco líquida. En ese momento aprovechamos para añadir la sal, la pimienta negra, y rallamos un poco de nuez moscada también. Esperamos a que la textura de la bechamel sea lo cremosa que queramos (hay quién la prefiere muy pastosa, y quién prefiere una bechamel ligera y casi líquida, la única diferencia es el tiempo que la tengáis en la sartén desde este momento).
Echa la bechamel en el mismo recipiente de las espinacas y remueve con la varilla para que se mezcle todo muy bien; si no, se nos quedarán zonas de bechamel y zonas de espinacas. Yo normalmente hago esto con la misma varilla que usamos para mover la beschamel. Ponemos el queso por encima, y preparamos el horno a 225 grados para gratinar durante 10 minutos, hasta que veamos que la zona de las espinacas se empieza a tostar.
Sácalo del horno, y ... ¡a comer!
TRUCO: Puedes añadir otras verduras como zanahorias, o trozos de calabacín. Variar los quesos también le da un toque muy distinto al plato.
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