Tiempo de preparación: 1 hora
Precio de los ingredientes: aproximadamente 5€
Dificultad: no hace falta haber nacido en Córdoba
Ingredientes:
Para las berenjenas:
Medio litro de leche
Sal
Hielos
3 berenjenas
Harina
Queso de cabra (opcional)
Miel
Medio litro de aceite
Pela las berenjenas con un pelador (la piel es bastante amarga, pero si te gusta ese amargor puedes conservarla). Córtalas en tiras como si fueran patatas fritas, y déjalas reposar con sal sobre un colador unos 20 minutos para que pierdan el exceso de agua y parte de su amargor. Luego, sumérgelas en la leche con hielo, y déjalas al menos media hora en la nevera. Mientras, ve poniendo una sartén con el aceite con el fuego a tope. Sácalas, escúrrelas un poco, y pásalas por harina. Ahora, intentando que no se te peguen unas a otras ve echándolas sobre el aceite, y espera a que se doren. Sácalas a un plato con papel absorbente, y sálalas. Por último, échales un chorro de miel por encima, y, si tienes, puedes ponerle un poco de queso de cabra, que queda genial.
TRUCO: También se puede dejar la berenjena tras cortarla solamente en agua con sal (preferiblemente fría, para que se endurezca y ayude a separar las tiras al freírlas), el efecto será parecido al combinado de salar y luego meterla en leche con hielo. Con esto y sin el queso de cabra, te quedará una receta vegana si es tu caso. ;)
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